LA ARQUITECTURA COMO ALIADA PARA ELIMINAR LA DESIGUALDAD EN LOS PATIOS DE LOS COLEGIOS.

El espacio no es neutro, tiene un poder coeducador, y como tal, debemos enfrentarnos al mismo desde una perspectiva de género. Buscando nuevos modelos de urbanismo, arquitectónicos o de ingeniería que tengan en cuenta la perspectiva de género en su concepción, me he encontrado con la siguiente noticia, en el diario público.

https://www.publico.es/culturas/arquitectura-aliada-eliminar-desigualdad-patios-colegios.html


Como se puede leer, varias arquitectas han unido sus ideas para diseccionar la concepción arquitectónica que debería tener un colegio que fuera pensado a priori bajo el prisma de la perspectiva de género, y han obtenido varias lecciones, de las cuales yo destacaría, por acertadas, las siguientes:


Unos pocos ocupan la mayoría del espacio del patio.

a) quitándole espacio a la pista, que ocupa gran cantidad de espacio y es disfrutada por un reducido número de individuos, generalmente chicos, se puede dedicar el espacio a otras actividades que fomenten el juego entre distintos géneros y que sean igual de centrales en la concepción del espacio.






Las actividades deportivas pueden seguir realizándose en extraescolares, con reglamento y supervisión profesional, de modo que se asegure el aprovechamiento de los buenos valores que los deportes inculcan en los menores, tales como superación, trabajo en equipo, compañerismo, y permitiendo que ambos géneros puedan compartir los mismos roles dentro de ellos


b) crear espacios estacionales donde poder permanecer sentados hablando, junto a vegetación y bajo sombra, lo cual reconoce que esas actividades también se pueden dar en el patio y que deben estar igual de dignamente fomentadas dentro del mismo. No es normal que para permanecer charlando se tenga uno que apartar a una esquina, desapareciendo el encuentro entre personas del centralismo del patio.





Una cuestión muy interesante es que todas estas transformaciones necesarias en los patios deberían estar siendo fomentadas por los propios ayuntamientos y Comunidades Autónomas, que son los que tienen competencias sobre los espacios y sobre el programa educativo respectivamente, y sin embargo no están siendo apoyadas suficientemente.




A mi entender, la escuela es el primer lugar en el que los niños tienen conciencia de la sociedad que les rodea, y los comportamientos que son aceptables en ella y cuales no. Es primordial fomentar en ellos la igualdad y el respeto en el espacio público al distinto y a las diversas formas en que ese espacio puede ser disfrutado, de modo que no perciban que unos comportamientos tienen mayor consideración e importancia a pesar de fomentar el individualismo, la competición, el imponerse a los demás, etc.


No veo otro lugar donde cualquier inversión que se haga al respecto, por pequeña que sea, vaya a crear mayores y mejores resultados en nuestra sociedad futura. 



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